lunes, 21 de enero de 2008

Un capricho de 100 millones de euros


El MV-22 Ospreys con las alas plegadas. A la derecha, un vídeo del aparato en pleno vuelo y mientras aterriza en la cubierta de un portaaviones.

La presencia del MV-22 Ospreys del ejército norteamericano es desde hace unos meses la novedad militar en Irak. Sinceramente no creo que este avión-helicóptero haya sido determinante para nada, salvo para justificar ante los ciudadanos los 15.000 millones de dólares que han pagado por su desarrollo en los últimos 20 años. De momento, ha sido utilizado en operaciones denominadas de boy-scout, es decir, de ayuda a grupos especiales de operaciones en zonas aisladas. Entre otras razones, porque, aunque es capaz de despegar en vertical y volar como un avión, apenas puede cargar con más de 20 hombres equipados - poco más de 9.000 kilos- y alcanza una velocidad de 560 kms. hora.
De momento, el invento no ha despertado entusiasmo y muchos critican que su uso esté estrechamente ligado a la informática, lo que le resta operatividad. Aunque pocos se atreven a decirlo, el aparato ha tenido en su fase de desarrollo algunos accidentes mortales que le han deparado 'cierta' mala fama.
Por si acaso alguien está interesado en comprarse una de estas máquinas, su precio es de 100 millones de euros. Total..., anímese. Los hay que se empeñan hasta las cejas por un pisito de 40 metros cuadrados.

"La verdad de Malicia Cool"

Lo pasé bien en la presentación del libro de Malicia Cool el pasado 9 de noviembre, en la Fnac de Callao, en Madrid. Como Pejo, el batería del grupo, me ha enviado uno de los temas que se llama "La verdad", pues eso,... que ahora podéis disfrutarlo.

miércoles, 16 de enero de 2008

Todavía falta Pablo Ibar


Poco a poco, con más lentitud de la debida, van llegando a España ciudadanos presos en otros países, tras haber sufrido juicios injustos, plagados de errores y sin las menores garantías judiciales.
Paco Larrañaga, juzgado en Filipinas y condenado a muerte por dos asesinatos, llegará esta primavera. Javier Villanueva, regresó después de pasar cuatro años en Bolivia, dos de ellos encarcelado, por un crimen del que finalmente ha sido absuelto.
Lo sorprendente es que el más veterano de ellos, Pablo Ibar, condenado a muerte en Estados Unidos por un triple crimen sigue esperando una revisión de su caso que, de no resolverse, podría costarle la vida, a pesar de que es inocente.
Si es sorprendente que fuera condenado sin garantías legales, resulta increíble que nadie se acuerde de él en nuestro país. Yo no dejo de pensar ni un solo día en su caso y en el sufrimiento de su mujer, su padre y de toda su familia.
Aunque sé que no es mucho, yo si lo recuerdo y con cariño.

sábado, 12 de enero de 2008

El 'pescaito' que no lo toquen



Acabo de leer en El Mundo que "la Autoridad en Seguridad Alimentaria de la UE ha declarado que la carne y la leche de clones bovinos y porcinos son tan sanas y nutritivas como las de sus congéneres engendrados naturalmente". Con lo bien que había comido yo durante estos días y ahora casi se me corta la digestión con carácter retroactivo sólo con pensar en filetes de animales clonados.


Me da cierta repugnancia este tipo de noticias por la cantidad de intereses económicos que la mueven y por el simple hecho de que estoy seguro de que la carne clonada me va a dar alergia.


Imaginen por un momento: ir acomer un cordero asado a Segovia, un viernes, por ejemplo. Y volver el sábado y que te comas un cordero cuya carne sabe igual que la del del día anterior porque es la de su hermano clonado. Qué guarrería.


Nunca he sido muy amante de los filetones, chuletones y demás zarandajas gastronómicas similares porque me gusta más el pescado, con el que también estáan consiguiendo aliens comestibles. Pero, por favor, a quien corresponda, no permita que toquen el pescaito de Málaga, Cádiz y Almería. Que lo dejen como está o que lo nombren patrimonio de una humanidad, la que sea.