miércoles, 16 de enero de 2008

Todavía falta Pablo Ibar


Poco a poco, con más lentitud de la debida, van llegando a España ciudadanos presos en otros países, tras haber sufrido juicios injustos, plagados de errores y sin las menores garantías judiciales.
Paco Larrañaga, juzgado en Filipinas y condenado a muerte por dos asesinatos, llegará esta primavera. Javier Villanueva, regresó después de pasar cuatro años en Bolivia, dos de ellos encarcelado, por un crimen del que finalmente ha sido absuelto.
Lo sorprendente es que el más veterano de ellos, Pablo Ibar, condenado a muerte en Estados Unidos por un triple crimen sigue esperando una revisión de su caso que, de no resolverse, podría costarle la vida, a pesar de que es inocente.
Si es sorprendente que fuera condenado sin garantías legales, resulta increíble que nadie se acuerde de él en nuestro país. Yo no dejo de pensar ni un solo día en su caso y en el sufrimiento de su mujer, su padre y de toda su familia.
Aunque sé que no es mucho, yo si lo recuerdo y con cariño.