lunes, 21 de enero de 2008

Un capricho de 100 millones de euros


El MV-22 Ospreys con las alas plegadas. A la derecha, un vídeo del aparato en pleno vuelo y mientras aterriza en la cubierta de un portaaviones.

La presencia del MV-22 Ospreys del ejército norteamericano es desde hace unos meses la novedad militar en Irak. Sinceramente no creo que este avión-helicóptero haya sido determinante para nada, salvo para justificar ante los ciudadanos los 15.000 millones de dólares que han pagado por su desarrollo en los últimos 20 años. De momento, ha sido utilizado en operaciones denominadas de boy-scout, es decir, de ayuda a grupos especiales de operaciones en zonas aisladas. Entre otras razones, porque, aunque es capaz de despegar en vertical y volar como un avión, apenas puede cargar con más de 20 hombres equipados - poco más de 9.000 kilos- y alcanza una velocidad de 560 kms. hora.
De momento, el invento no ha despertado entusiasmo y muchos critican que su uso esté estrechamente ligado a la informática, lo que le resta operatividad. Aunque pocos se atreven a decirlo, el aparato ha tenido en su fase de desarrollo algunos accidentes mortales que le han deparado 'cierta' mala fama.
Por si acaso alguien está interesado en comprarse una de estas máquinas, su precio es de 100 millones de euros. Total..., anímese. Los hay que se empeñan hasta las cejas por un pisito de 40 metros cuadrados.