sábado, 8 de diciembre de 2007

Así mató a ocho personas el estudiante de Nebraska


Hawkinns, mientras disparaba su AK-47.
Las matanzas protagonizadas por un ciudadano aparentemente normal empiezan a ser habituales en Estados Unidos. Los criminales no son so sólo jóvenes estudiantes de clase media, sino padres de familia, emigrantes y desequilibrados de todo tipo que pueden conseguir un arma con extrema facilidad.
Así lo hizo en Omaha, Nebraska, Robert Hawkins, de 19 años, para matar a ocho personas y, luego, quitarse la vida. La Policía difundió varias imágenes del joven mientras disparaba con un fusil de asalto ruso AK-47, el legendario Kalashnikov.
Antes de pegarse un tiro dejó esta nota: "Todo el mundo me recordará como un monstruo, pero entended que no quiero ser una carga. Sólo quiero llevarme unos cuantos trozos de mierda conmigo [Los trozos a los que se refiere son los seres humanos a los que disparó. Yo he sido un trozo de mierda toda mi vida, aunque parece que ésta es mi opinión únicamente. He sido una decepción constante y esta tendencia sólo tendría que continuar. Siento todo por lo que os he hecho pasar, nunca quise haceros tanto daño, y no os culpo a ninguno por repudiarme. Te quiero mami. Te quiero papá", concluyó, a pesar de que sus padres lo echaron de casa hace un año.
Yo me preguntó que hará falta en ese país, maravilloso por otras cosas, para que la libertad individual no sea sinónimo de llevar encima un arma a lo Harry El sucio.