La segunda portada y el equipo directivo.
Ayer nació un periódico en España y lo que más he leído sobre él antes de que llegara a los quioscos han sido críticas e informaciones tendenciosas. En un país donde no se lee ni el Quijote, que aparezca un medio impreso, en este caso El Público, debía ser un acontecimiento que transmitiera optimismo.
Sin embargo, sólo ha sido tratado a hurtadillas por el resto de los medios, a excepción de la cadena de televisión hermana. A algunos de mis compañeros sólo les ha faltado darles el pésame y augurarles un futuro de los más negro. Pues yo me alegro de este nacimiento, no por mí, que ni siquiera me han dado las gracias por gastarme medio euro en comprar un ejemplar, sino por la profesión en general y por mi amigo Jesús Maraña; seguro que no va a fallar.
Además de mi satisfacción, no sería justo que omitiera dos comentarios críticos. El primero respecto al fallo de meter la parrilla de televisión del día anterior ( me quedé sin saber qué partido televisaban). Y el segundo, el look Zara-sport de toda la plantilla, los lectores, distribuidores y hasta del chico de la cafetería. Parece un poco forzado por el marketing. Pero yo también me pondría una deportivas -camiseta ya tengo- por poner en marcha un diario. Mucha suerte, de corazón.
