La estrategia de los consejeros de comunicación de los McCann, abierta a dar información a los medios, puede costarles un serio disgusto a los padres de la niña desaparecida, según el Telegraph. La fiscalía portuguesa está empeñada en que el matrimonio británico no se salte las severas leyes lusas que obligan a guardar silencio a todos los implicados en una investigación judicial y ha amenazado a la pareja con un año de cárcel si siguen ofreciendo 'carnaza' a los periódicos sensacionalistas y a las cadenas de televisión.
Los fiscales intentan de esta manera evitar que los McCann sigan criticando el proceso judicial y a la investigación desde Inglaterra. La amenaza también servirá para neutralizar los efectos del cambio de imagen que los padres de Madeleine consiguieron gracias al equipo de especialistas que trabajaba con el primer ministro: Volvieron a ser considerados víctimas por la opinión pública de su país tras ser declarados sospechososr, en apenas una semana.
