jueves, 20 de septiembre de 2007

Los McCann, controlados desde Portugal


La de Portugal, como como todas las policías del mundo, es eficaz y práctica. Como todas, no deja que "los malos" o sospechosos se vayan de rositas y los McCann, por muy británicos y turistas que sean no iban a ser menos que los angoleños que venden contrabando en la Plaza del Comercio de Lisboa.

Los investigadores no han hecho el idiota, como pienan muchos, sino que han 'forzado la máquina', en este caso la madre, hasta donde han podido. La prolongada detención de Kate se montó, sin duda, en un casi desesperado intento de que se desmoronara y confesara algo, lo que fuera, porque su actitud denotaba cierta frialdad, "impropia de una madre en sus circunstancias", como se ha publicado.

Los padres, sospechosos o no, ya estaban siendo marcados de cerca por los agentes lusos. Estos colocaron un GPS en su coche a los pocos días de las desaparición y sus móviles están controlados desde hace semanas porque, a nadie se le olvide, desde el momento que son declarados sospechosos pueden hacerlo.

Hasta el momento, más de lo mismo. Refritos, onanismo informativo y ninguna novedad reseñable. La única, quizás, es que el matrimonio no va a tirar la toalla ni el dinero que han obtenido en sus campañas.