Siempre pensé que el bacalao no lo preparan en ninguna parte como en Portugal o en el norte de España hasta que lo probé en el Palacio de las Manillas de Sabiote http://www.palaciolasmanillas.com/ , en pleno corazón de Jaén. Me costó trabajo cambiar de idea, pero tuve que rendirme ante la evidencia y admitir que el del restaurante de este hotel es inigualable, tal y como insistía el propietario -que me disculpe porque no recuerdo su nombre.
Tras unos entrantes deliciosos, comí el inigualable bacalao y le pedí que me sorprendiera con un dulce de la tierra. Y así lo hizo. Presentó un sencillo helado de aceite de oliva que degusté hasta la última partícula. El secreto, me dijo, "estaba en la extrema calidad del 'oro líquido' (el aceite) de esta tierra".
No contento con verme disfrutar de la comida, pensó que también lo haría con una copita de un reserva de Pedro Ximénez. Y acertó. Tuve que contenerme y hace acopio de educación para no liquidar tan preciado caldo que, por cortesía, dejó en mi mesa. En definitiva, si pasa cerca de Úbeda y Baeza, ciudades de obligada visita, merece la pena acercarse a Sabiote. Me lo agradecerá.
Tras unos entrantes deliciosos, comí el inigualable bacalao y le pedí que me sorprendiera con un dulce de la tierra. Y así lo hizo. Presentó un sencillo helado de aceite de oliva que degusté hasta la última partícula. El secreto, me dijo, "estaba en la extrema calidad del 'oro líquido' (el aceite) de esta tierra".
No contento con verme disfrutar de la comida, pensó que también lo haría con una copita de un reserva de Pedro Ximénez. Y acertó. Tuve que contenerme y hace acopio de educación para no liquidar tan preciado caldo que, por cortesía, dejó en mi mesa. En definitiva, si pasa cerca de Úbeda y Baeza, ciudades de obligada visita, merece la pena acercarse a Sabiote. Me lo agradecerá.
