Aún no se han cumplido tres meses de la desaparición del niño canario Yéremi José Vargas y, excepto su familia y la policía, nadie se acuerda de él. O eso parece. Tras la denuncia de los padres, se puso en marcha un dispositivo sin precedentes en nuestro país para encontrarlo. Sin embargo, todo lo que s
e hizo en su caso, comparado al de la pequeña inglesa Madeleine "Maddie" MacCann, parece que fue más una cuestión de buena voluntad que de acierto. Hasta el apoyo social pareció raquítico al lado de las ofertas millonarias por una pista que han ofrecido en Inglaterra desde hombres de negocios a Joanne K. Rowling, la creadora de Harry Potter. Hasta el futbolista David Beckham ha pedido ayuda en un anuncio en el que aparecía sujetando una imagen de la niña.El rostro Madeleine ha dado la vuelta a medio mundo y el otro medio sabe cómo es. Tampoco se le escapa a nadie que fue secuestrada en la habitación que ocupaba con sus padres en un establecimiento del sur de Portugal http://www.findmadeleine.com/ .
En España, los informativos de las televisiones han ofrecido imágenes de los padres llorando, de su tía pidiendo ayuda en el parlamento británico y de sus vecinos pegando carteles. Pero pocas referencias a Yéremi. Da la impresión de que, sin morbo, el dolor de una familia desesperada no interesa. Los medios escritos, y sólo unos pocos, han recordado al niño canario de 7 años y han comparado su caso al de la pequeña británica http://www.diarioadn.com/sociedad/detail.php?id=28948 .
Él caso de Yéremi es el único que en la actualidad investigan la Policía y la Guardia Civil como "desaparición inquietante", de los 12.000 que figuran en los archivos de las fuerzas de seguridad. Ojalá que en breve, cuanto antes mejor, sean 11.999.
