sábado, 12 de mayo de 2007

Siete de cada diez radares no evitan accidentes


Desconozco quién es el responsable de determinar la ubicación de los radares en la red de carreteras españolas que, supuestamente, sirven para limitar la velocidad de los vehículos, concienciar a los conductores y evitar accidentes, pero tengo claro que los pone donde le da la gana http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=297116. Quizás el método el de las judías: el ínclito las tira al aire, las deja caer sobre un mapa y ubica los detectores allí donde quedan las legumbres.
Según un informe de la Asociación de Automovilistas Europeos http://www.aeaclub.com/ , sólo tres de cada diez radares evitan accidentes porque están situados en puntos negros o en sus proximidades. Entonces, si no sirven para prevenir, ¿para qué los han puesto donde no hacen falta?
Es evidente que porque a los responsables del tráfico sólo les mueve el afán recaudatorio. No contentos con hacernos pagar impuestos de todo tipo: por aparcar en la calle, por el mantenimiento del vehículo, por las averías que provocan las calzadas en mal estado, quieren convencernos de que “por nuestro bien” nos ponen 300 euros de multa por sobrepasar una limitación en 20 kms. por hora o nos quitan puntos. Por lo menos que lo digan claro: "Les multamos para sacar dinero". No será un consuelo, pero de esta forma el infractor no se sentirá engañado.
Ahora, se plantean prohibir el uso de los GPS porque -dicen- los conductores se distraen. También nos puede despistar una bronca con la suegra -por cierto, una santa la mía- y por eso no han prohibido llevarlas de un sitio a otro en el coche. Quieren hacerlo simplemente porque los conductores que llevan los aparatos pueden eludir las sanciones más fácilmente que los que no los tienen instalados. Las localizaciones de los radares se pueden descargar de algunas páginas particulares -que omito por razones obvias-, en las que se incluyen los móviles y controles de alcoholemia, y desde la de Tráfico http://www.dgt.es/trafico/radares/radares.htm . Si siguen prohibiéndonos, fundamentalmente por las presiones de las compañías de seguros, y exigiéndonos a los conductores medidas de seguridad -algunas muy plausibles- un día nos obligaran a llevar en el asiento del acompañante a nuestro propio agente de la Benemérita para que controle lo que hacemos. Será como tener un miembro más en la familia.